sábado, 24 de diciembre de 2011

Una Navidad como cualquiera...

Hoy podría ser una Navidad como cualquiera... como cualquiera quisiera vivirla, o como cualquier otra que quizá no pueda recordar...

He decidido que sea una Navidad diferente, una Navidad llena de sonrisas, de la ilusión de lo que nos gustaría que fuera, de lo que queremos ver y aun mejor, ser capaces de verlo, de construirlo y de dirigir nuestro rumbo hacia allá, no dudar y no mover la línea de lugar por vencernos, si no por que encontramos un mejor camino para llegar. Disfrutando el camino, no sólo visualizando el "allá", olvidando el "aquí"... El proceso firma parte medular de esa felicidad con la que soñamos todos los días.

Hoy se presenta como una gran excusa para disfrutar, para hacer que sea un día especial, no por ser 24 de Diciembre si no por ser NUESTRO día especial, adueñarnos de este día, como deberíamos adueñarnos de nuestras vidas, sin necesidad de esperar una fecha específica.

Aprender a sonreír todos los días, jugar con aquellos que se cruzan en nuestro camino y ver como no pueden evitar (casi todos) sonreírnos de regreso, y sin querer habremos cambiado un par de segundos de su día y por que no, quizá ellos le sonrían al siguiente que se les cruce... Avancemos en círculos concéntricos provocando que los días sean mas ligeros, que el camino tenga menos espinas, eso si es un gran propósito navideño.

Sonriamos por el privilegio de estar aquí, de compartir un momento de paz, un minuto de esperanza, una lágrima de emoción. Que gran momento para recordar ser agradecidos, no olvidando la reciprocidad que merece la vida por lo que nos ha dado y quizá por lo que nos ha quitado y hoy podremos entender un poco mas el "por que".

Gracias a todos ustedes, que han tocado mi vida de alguna forma, con quien hoy puedo compartir que soy muy feliz, que me sobran motivos para sonreír y que sin duda soy una de las personas mas afortunadas que conozco. Gracias por acompañarme en esta forma de existir llamada Vida.